El primer coche eléctrico de producción de Audi comenzó su carrera hace unos años tras meses (años) de espera, promesas y teasers. Estéticamente agradable y aparentemente un vehículo bastante racional para la gama (con un precio desde 82.600 euros), este Audi e-tron parece estar en el camino del éxito. Pero, de hecho, ¿cómo se conduce?
El dossier de prensa tiene 35 páginas (sin contar las fotos), pero aún no sabemos cuánto pesa este SUV Audi e-tron. Lo único que sabemos es el peso de la batería de iones de litio de 95 kWh que, supuestamente, alimentará dos motores eléctricos asíncronos para desarrollar hasta 360 caballos de potencia (408 con el boost) y 561 Nm de par. La batería que lo hace posible pesa 700 kg (has leído bien). Sus dimensiones son 2,28 metros de largo y 1,63 metros de ancho, o más sencillamente, ¡imagina el Smart Fortwo de primera generación comprimido en 34 centímetros de altura! Esto es suficiente para hacer uso de la suspensión neumática capaz de variar la distancia al suelo del vehículo (en asociación con los 7 modos de conducción), conservando 660 litros de espacio en el maletero.
A la espera de las pruebas de prensa, el fabricante alemán anuncia que el Audi e-tron presentó una autonomía de 400 km durante su paso por el WLTP, el nuevo ciclo de homologación de consumos y emisiones de los vehículos que se supone más cercano a la vida real. Esto significa que puede usarse para algo más que para ir al trabajo e incluso para un viaje de ida y vuelta de París a Deauville, de Marsella a Niza o de Burdeos a La Rochelle sin necesidad de recargar. Y si, por el contrario, es necesario recurrir al enchufe eléctrico, el Audi e-tron dispone de un innovador sistema de recarga de 150 kW que debería permitir cargar la batería al 80% en 30 minutos. Para aprovecharlo, tendrás que conectarte a un terminal Ionity de alta potencia, la red lanzada conjuntamente por los fabricantes alemanes para poder cruzar Europa en un coche eléctrico. Sobre el papel, se prevé la creación de 400 estaciones de aquí a 2020, con el principio de no estar nunca a más de 120 km de una de ellas. Para no perder un viaje, el GPS puede generar un itinerario que tenga en cuenta esta red de puntos de recarga.
Para recargar en casa, siempre es posible utilizar un sistema de carga móvil convencional en una toma doméstica de 230 voltios o en una toma trifásica de 400 voltios. O a través del sistema de carga opcional Connect.
La promesa de Audi de 400 km de autonomía también se debe a la recuperación de energía durante el frenado, que puede proporcionar el 30% de la autonomía, señala Crestanevada Madrid. Esta energía se puede recoger de dos maneras: en rueda libre (cuando el pie no toca el pedal del acelerador) o frenando. En ambos casos, se trata de energía cinética recuperada por los motores que se convierten en generadores. Los frenos entran realmente en juego a partir de una deceleración de más de 0,3 g y mediante un nuevo concepto de freno electrohidráulico. Esta tecnología decide para cada eje si el coche será frenado por su motor eléctrico, sus frenos (los discos) o ambos. Además, al frenar a una velocidad de 100 km/h, el vehículo puede recuperar hasta 300 Nm de par y 220 kW de potencia, lo que corresponde a casi el 70% de la potencia de funcionamiento. Esto también es una novedad. Si el Audi e-tron es el primer vehículo eléctrico, es sobre todo el pistoletazo de salida de una gran estrategia de electrificación de la gama. Hay 12 vehículos en proyecto.